Conocer las habilidades de los gatos nos ayuda a comprender su comportamiento
Algunos los aman, otros desconfían de ellos atribuyéndoles poderes misteriosos. Pero, ¿qué hay detrás de tanta superstición sobre los gatos que ha persistido durante siglos? ¿Será que simplemente no nos podemos explicar ciertas habilidades asombrosas que tienen?
Los gatos son seres sofisticados que están dotados de toda una serie de fascinantes habilidades que les permiten desenvolverse en la naturaleza sin necesidad de un “amo”. En este blog te presentamos 5 extraordinarias características de los felinos.
Los gatos tienen un sentido de la orientación muy bien desarrollado
Estos astutos felinos no necesitan ni señales de tráfico ni teléfono móvil para encontrar el camino de vuelta a casa una vez que han salido de su territorio habitual, ya que disponen de su propio “GPS”. Los sentidos del oído, olfato y de la vista de un gato están muy bien desarrollados. Con la ayuda de ellos, el gato es capaz de almacenar los sonidos, olores e imágenes de su entorno familiar. Cuando el animal se encuentra en un lugar desconocido, se sirve de lo que recuerda de su territorio habitual – el sonido de las campanas de las iglesias, de los cencerros de las ovejas o del olor de las plantas. Por cierto: en Fresopolis, los gatos forman parte de nuestro equipo y llevan el departamento de “control de ratoncitos”.
Los gatos pueden moverse de forma totalmente silenciosa
Sin duda, esta habilidad puede provocar cierta desconfianza en los humanos, pues algo que es capaz de engañar a nuestros sentidos nos resulta misterioso. Apenas hay otro ser vivo capaz de moverse tan silenciosamente como los gatos – una enorme ventaja a la hora de acercarse a una presa. Pero, ¿cómo consiguen evitar el ruido al caminar?
Si te has fijado alguna vez bien en las patas de un gato, habrás observado que están dotadas de una especie de “almohadillas acolchadas”. Estas almohadillas sirven para amortiguar el ruido al apoyar la pata en el suelo. Además, y a diferencia de los perros, los gatos pueden retraer completamente las garras de las patas delanteras, y las de las traseras hasta la mitad, de modo que estas no rozan el suelo al caminar.
Y por último, los gatos tienen una forma muy peculiar de andar. En lugar de caminar sobre los talones y las plantas como lo hacemos los humanos, solamente apoyan las puntas de los dedos para desplazarse. ¿Qué haces tú cuando quieres darle un susto a alguien? ¡Te acercas caminando de puntillas para no hacer ruido!
Sabías que las patas delanteras de un gato tienen cinco almohadillas, pero las traseras sólo tienen cuatro?
¿Es un mito que los gatos siempre caen de pie?
De entrada: ¡nunca lo pongas a prueba! Aunque hayas escuchado historias asombrosas de algún gato que haya salido ileso tras la caída desde una altura considerable, en muchas otras ocasiones se lastiman y se producen auténticos dramas.
El hecho de que un gato suele caer sobre sus cuatro patas tras una caída se debe principalmente a dos cosas: su rápida capacidad de reacción y a un órgano de equilibrio bien desarrollado en el oído interno. Con la ayuda de este último, el gato percibe cuando se está cayendo de cabeza hacia abajo. A consecuencia, su cuerpo gira por reflejo: primero gira la cabeza hacia un lado, luego la parte delantera del cuerpo gira con las patas delanteras. Por último, gira la parte posterior del cuerpo con las patas traseras en la dirección correcta, de modo que las patas se colocan en dirección al suelo. Además, si les da tiempo a hacerlo, abren las piernas para reducir la velocidad de la caída.
Por cierto: ¡los gatos ciegos también disponen de este reflejo!
Los gatos se orientan bien en la oscurida
Los humanos generalmente nos sentimos más desprotegidos en la oscuridad que a plena luz del día. Esto se debe a que nuestro sentido de la vista funciona mejor con luz que de noche. Y aquí viene la ventaja de los gatos: aunque sus ojos también necesitan cierta cantidad de luz para poder ver en la oscuridad, se las arreglan con menos luz que nosotros. En función del grado de la luz, las pupilas de un gato – a diferencia de las nuestras – se estrechan o se agrandan, de modo que cuando hay mucha luz, se convierten en una rendija, mientras cuando hay poca luz, se agrandan para captar la mayor cantidad de luz posible.
Otra importante herramienta son el bigote y los pelos largos sobre los ojos. Estos compensan el hecho de que los gatos no pueden ver muy bien lo que está más cerca de 30 cm de sus ojos. Con estos pelos, que forman parte de su sistema sensorial, los gatos perciben corrientes de aire, el movimiento de una presa así como las dimensiones de espacios estrechos y oscuros.
¿Sabías que la posición de los bigotes nos dice mucho sobre el estado de ánimo de un gato? Cuando el animal se siente angustiado o amenazado, por ejemplo, pliega su bigote contra la cara. En cambio, cuando está relajado y a gusto, se alinean de lado y se abren ligeramente. Y si algo les ha despertado su curiosidad, los coloca hacía delante en forma de abanico.
Los gatos descansan casi el 70 % del día
¡Qué envidia! En términos medios, un gato adulto se pasa unas 16 horas al día descansando o incluso durmiendo, aunque no se trata de una siesta extendida, sino más bien de varios períodos de descanso repartidos durante el día. Además, la cantidad de reposo que se permite un gato también va en función de su edad y de lo activo que esté durante las horas que está despierto. En general, tanto los gatos mayores como los gatitos prefieren dormir más durante días lluviosos o en las horas de mucho calor en verano para luego tener la energía para la caza nocturna.
Asimismo, y por muy independientes que son, muchos gatos domésticos que tienen un vínculo estrecho con su dueño se adaptan a su rutina diaria, de modo que aprovechan para descansar cuando su amo está fuera de casa.
En muchas culturas, los gatos se consideran animales de la suerte
Además de las supersticiones que cursan alrededor de estos animales tan sofisticados, afortunadamente también existen muchas leyendas y creencias positivas sobre los gatos:
- Los gatos traen buena suerte: un buen ejemplo de ello es el gato ondulante chino. Seguro que lo has visto alguna vez. En los restaurantes, negocios y tiendas chinas, suelen colocarse en la entrada para dar la bienvenida a los clientes.
- Los gatos tricolores también se consideran animales de la suerte en Europa. Por cierto: ¿sabías que estos gatos casi siempre son hembras? 😉
- En el antiguo Egipto se veneraban los gatos como dioses. Por una parte porque protegían los graneros de ratones. Y por otra parte por su extraordinaria belleza. La arqueología aporta muchas pruebas de ello en forma de estatuas, grabados y recintos funerarios. Imagínate: Los egipcios ricos incluso hacían momificar a su gato fallecido y lo enterraban en un ataúd.
- Otra hermosa creencia de origen desconocido es que los gatos te protegen de los malos sueños. ¿Tu gato duerme a los pies de tu cama? Entonces observa si tienes pesadillas mientras tu mascota duerme allí.